Si está cesante y le cuesta encontrar una fuente laboral estable, pues... "con un pituto lo puede usted lograr", le diría la canción de Sexual Democracia. Pese a los años de estudio o experiencia, está instalada la creencia de que muchos cargos laborales están restringidos para quienes no lleguen recomendados por alguien cercano al empleador.
De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por el portal web de head hunting Laborum.com, más del 75% de los entrevistados creen que en Chile hay discriminación laboral y el 95% dijo que el pituto es relevante para encontrar empleo.
Despitutados.cl es una interesante plataforma que permite cursar denuncias ciudadanas sobre discriminación laboral. Este sitio ha recibido, sólo desde que comenzó a funcionar en febrero del 2008, cerca de 200 denuncias sobre este tema.
El pituto parece ser un tema cultural. Y es que si bien la selección de personal ha evolucionado mucho en nuestro país, en ciertas empresas el pituto aún es una forma habitual de buscar, emplear y posicionar personas. En Chile, muchas empresas "se fijan en el apellido, o en si conocen a la persona o si tienen algún nexo con ella", opina María Eugenia Bonfanti, Jefa de Laborum Selección.
"Las conexiones familiares y/o redes de amigos ayudan; ante igualdad de condiciones, alguien recomendado es preferido a alguien no recomendado", dice Marcela Perticara, doctora en economía y académica de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado. Y esta red "es fundamental no sólo para conseguir el primer trabajo, sino para conseguir buen salario".
El miedo a lo desconocido
El psicólogo y encargado de Despitutados, Matías Montenegro, identifica tres causas principales para que en Chile siga vigente un mal uso de los pitutos laborales:
1.Inadecuados mecanismos de control/sanción de la discriminación. "La dirección del Trabajo puede multar de oficio a las empresas que hagan ofertas discriminatorias, pero en la práctica eso no se da", señala Montenegro.
2.Sobrevaloración de la libertas de contratación del empleador. "Los derechos del empleador no se pueden sobreponer a los derechos del empleado o al postulante a un empleo". Incluso quienes buscan empleo no se consideran discriminados "por una oferta de empleo que exija características arbitrarias".
3.Desconfianza social. Según el psicólogo, este es el factor más importante. "¿Por qué un empleador está dispuesto a contratar a un 'conocido' para un puesto si sabe que por el mismo precio podría conseguir un empleado con mejores competencias laborales?". Porque desconfía en el otro.
Tal vez "los pitutos no son un problema en sí -en todas las sociedades existen- la dificultad reside en que en Chile estos se distribuyen de forma excesivamente desigual y endogámica", agrega Montenegro.
Sin embargo, ciertos estudios (Universidad de Chile) han demostrado que "en Chile existe la percepción común de que los pitutos son cruciales a la hora de la inserción y el progreso laboral, aunque la investigación no ha sido tan clara en mostrarlo". Parece que es más fuerte el temor al pitutaje que el fenómeno en sí.
De pituto a redes de contacto
No todas las empresas quieren apitutados. Eso es claro. "Las multinacionales se fijan menos en este tipo de detalles y prefieren hacer búsquedas a través de headhunters", explica Bonfanti. En ese caso, dependería en definitiva de cada compañía. Montenegro cree, en efecto, que el peso del pituto depende del rubro y cargo.
"En el caso de la banca y los grandes estudios de abogados, existe un hálito de duda respecto a qué tan meritocráticas son en la selección de su personal. En el caso del Estado, es evidente que existe un esfuerzo creciente en hacer más meritocráticos sus procesos de recursos humanos", señala Montenegro.
La realidad del pituto parece haber distado de lo que era antes, y hoy, en su justa medida, se ha entendido la importancia de las redes de contacto desde otra perspectiva. "No todo es pituto. Las redes abren puertas, facilitan el acceder a oportunidades, pero luego de eso, mucho es por cuenta de uno", opina Perticara.
Y es que "el pituto solo hoy no sirve, además se requieren ciertos conocimientos y habilidades técnicas mínimas", dice Montenegro. Según la experiencia de Laborum, "gente con un perfil que se adapte a la empresa y que sepa transmitir seguridad y confianza en las entrevistas laborales, son quienes más oportunidades tienen de adquirir un trabajo", detalla Bonfanti.
La administrativa de Laborum dice que las redes de contacto pueden ser convertirse en algo positivo "cuando se recomienda a gente que es realmente buena y que es conocida por su buena gestión laboral". Sería el papel que juegan los headhunters en nuestro país, facilitando las postulaciones a empleos mediante un capital muy importante: la información.
En este nuevo escenario, los antiguos pitutos parecen mutar a redes de contacto, que se consignan para que los headhunters recomienden mejor a ciertas personas para determinados cargos.
Lo bueno es que hemos pasado del tío que nos ayuda a integrarnos a la empresa donde trabaja, a un número importante de patrocinadores que nos conocen y nos recomiendan. Y Perticara concluye que "lo malo es que justamente sean las redes las que entorpezcan que buenos profesionales o buenos trabajadores accedan a buenas oportunidades de empleo".
De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por el portal web de head hunting Laborum.com, más del 75% de los entrevistados creen que en Chile hay discriminación laboral y el 95% dijo que el pituto es relevante para encontrar empleo.
Despitutados.cl es una interesante plataforma que permite cursar denuncias ciudadanas sobre discriminación laboral. Este sitio ha recibido, sólo desde que comenzó a funcionar en febrero del 2008, cerca de 200 denuncias sobre este tema.
El pituto parece ser un tema cultural. Y es que si bien la selección de personal ha evolucionado mucho en nuestro país, en ciertas empresas el pituto aún es una forma habitual de buscar, emplear y posicionar personas. En Chile, muchas empresas "se fijan en el apellido, o en si conocen a la persona o si tienen algún nexo con ella", opina María Eugenia Bonfanti, Jefa de Laborum Selección.
"Las conexiones familiares y/o redes de amigos ayudan; ante igualdad de condiciones, alguien recomendado es preferido a alguien no recomendado", dice Marcela Perticara, doctora en economía y académica de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado. Y esta red "es fundamental no sólo para conseguir el primer trabajo, sino para conseguir buen salario".
El miedo a lo desconocido
El psicólogo y encargado de Despitutados, Matías Montenegro, identifica tres causas principales para que en Chile siga vigente un mal uso de los pitutos laborales:
1.Inadecuados mecanismos de control/sanción de la discriminación. "La dirección del Trabajo puede multar de oficio a las empresas que hagan ofertas discriminatorias, pero en la práctica eso no se da", señala Montenegro.
2.Sobrevaloración de la libertas de contratación del empleador. "Los derechos del empleador no se pueden sobreponer a los derechos del empleado o al postulante a un empleo". Incluso quienes buscan empleo no se consideran discriminados "por una oferta de empleo que exija características arbitrarias".
3.Desconfianza social. Según el psicólogo, este es el factor más importante. "¿Por qué un empleador está dispuesto a contratar a un 'conocido' para un puesto si sabe que por el mismo precio podría conseguir un empleado con mejores competencias laborales?". Porque desconfía en el otro.
Tal vez "los pitutos no son un problema en sí -en todas las sociedades existen- la dificultad reside en que en Chile estos se distribuyen de forma excesivamente desigual y endogámica", agrega Montenegro.
Sin embargo, ciertos estudios (Universidad de Chile) han demostrado que "en Chile existe la percepción común de que los pitutos son cruciales a la hora de la inserción y el progreso laboral, aunque la investigación no ha sido tan clara en mostrarlo". Parece que es más fuerte el temor al pitutaje que el fenómeno en sí.
De pituto a redes de contacto
No todas las empresas quieren apitutados. Eso es claro. "Las multinacionales se fijan menos en este tipo de detalles y prefieren hacer búsquedas a través de headhunters", explica Bonfanti. En ese caso, dependería en definitiva de cada compañía. Montenegro cree, en efecto, que el peso del pituto depende del rubro y cargo.
"En el caso de la banca y los grandes estudios de abogados, existe un hálito de duda respecto a qué tan meritocráticas son en la selección de su personal. En el caso del Estado, es evidente que existe un esfuerzo creciente en hacer más meritocráticos sus procesos de recursos humanos", señala Montenegro.
La realidad del pituto parece haber distado de lo que era antes, y hoy, en su justa medida, se ha entendido la importancia de las redes de contacto desde otra perspectiva. "No todo es pituto. Las redes abren puertas, facilitan el acceder a oportunidades, pero luego de eso, mucho es por cuenta de uno", opina Perticara.
Y es que "el pituto solo hoy no sirve, además se requieren ciertos conocimientos y habilidades técnicas mínimas", dice Montenegro. Según la experiencia de Laborum, "gente con un perfil que se adapte a la empresa y que sepa transmitir seguridad y confianza en las entrevistas laborales, son quienes más oportunidades tienen de adquirir un trabajo", detalla Bonfanti.
La administrativa de Laborum dice que las redes de contacto pueden ser convertirse en algo positivo "cuando se recomienda a gente que es realmente buena y que es conocida por su buena gestión laboral". Sería el papel que juegan los headhunters en nuestro país, facilitando las postulaciones a empleos mediante un capital muy importante: la información.
En este nuevo escenario, los antiguos pitutos parecen mutar a redes de contacto, que se consignan para que los headhunters recomienden mejor a ciertas personas para determinados cargos.
Lo bueno es que hemos pasado del tío que nos ayuda a integrarnos a la empresa donde trabaja, a un número importante de patrocinadores que nos conocen y nos recomiendan. Y Perticara concluye que "lo malo es que justamente sean las redes las que entorpezcan que buenos profesionales o buenos trabajadores accedan a buenas oportunidades de empleo".