Todavía en el punto de partida
La transición política de Egipto sigue en el limbo. Nuestros pronósticos
de crecimiento por debajo del consenso para 2014-2015 reflejan nuestra
opinión de que para revitalizar la economía hace falta un cambio
estructural (un panorama remoto, ya que los acontecimientos no logran
seguir el ritmo del calendario del mapa de ruta político). El consumo
privado se mantiene, reforzado por unos ingresos fuertes y las medidas
de estímulo pero la inversión sigue siendo un lastre entre las tensiones
políticas y el sentimiento deprimido de los inversores. Con la
inflación prevista alrededor del 10% durante todo 2014 y los tipos de
interés real ya negativos, el Banco Central de Egipto (GCC) podría haber
sobre ampliado el estímulo tras 150 puntos de recortes en la segunda
mitad de año. Sin acuerdo del FMI a la vista, el EGP se verá sometido a
más presiones y necesitará una subida defensiva del tipo en la segunda
mitad de 2014, salvo que el GCC vuelva al rescate otra vez