A sus 13 años, la viguesa Melanie Waidler es todo un ejemplo de precocidad empresarial, pues ha creado una página web en la que promociona cuadros de caballos realizados por ella misma y por los que ha recibido diversos encargos en España y en el extranjero.
Durante su participación en la jornada 'Emprendimiento en primera persona', organizada por la Universidad de Vigo, la joven ha explicado los motivos que la llevaron a convertir sus dos grandes pasiones, los caballos y el arte, en una idea emprendedora que ha triunfado por su compromiso y las ventajas de la venta en internet.
La pasión de Melanie Waidler por el mundo equino floreció en su niñez como algo "que surgió de manera espontánea y natural" y que provocó que a los 9 años comenzase a recibir clases de equitación en un club vigués.
Entorno familiar
La incursión en el mundo de la venta a través de la red vino de manos de sus padres que encargaron una página web para intermediar con otros amantes del mundo ecuestre en el intercambio de ponys para ella.
Melanie ha destacado la importancia del entorno familiar a la hora de posibilitar que se desarrolle la creatividad de los más pequeños y es por ello que considera necesario "que todos tengamos un punto de independencia y aprendamos a ser nuestros propios jefes".
Este hecho que considera clave para la realización de proyectos emprendedores está muy relacionado, en su opinión, con la educación que los más pequeños reciben en las escuelas.
Sistema educativo
"El sistema educativo inhibe la imaginación, a los niños se les impide hacer cosas y desde pequeños estamos acostumbrados a que nos digan lo que tenemos que hacer", ha criticado durante su emocionante discurso.
Es esta la razón por la que entiende que "se necesitan muchos cambios para que mejore la educación" y el primero de ellos es "la forma de seleccionar a los profesores. Son la clave y la selección tendría que ser más estricta para que quedasen los mejores y con más ilusión".
Tras entablar conversaciones con la empresa creadora de su regalo en forma de página web, Melanie comenzó a desarrollar su gusto por el diseño gráfico proponiéndose incluso realizar el logotipo de la misma.
"Ahí me di cuenta de que no sabía nada de arte gráfico y empecé a formarme por mi misma, viendo tutoriales en internet" que servían de complemento a sus estudios en el Taller de Arte Mingos Teixeiraque continúa en la actualidad.
Sin embargo, su salto al mundo de la venta de creaciones por Internet como algo propio llegó de la manera más inesperada, "jugando a un juego sobre caballos en el que te permitían obtener recompensas si enviabas tus dibujos" y surgió la primera venta "de forma muy espontánea".
Nacimiento de Cavalart
Fue así como creó Cavalart, su página web que ya cuenta con más de 2.000 seguidores en Facebook y que recibe pedidos de todo el planeta.
"Me lo propuse como una aventura, no para ganar dinero y ahora ya es un pequeño negocio aunque lo hago principalmente porque me gusta y porque estoy aprendiendo para el futuro", ha confesado esta niña.
En Cavalart, Melanie oferta sus pinturas y retratos sobre caballos y ahora nuevos productos como postales navideñas o brazaletes ya que piensa que "con la crisis hay que saber adaptarse y seguir innovando para estar preparado ante la competencia".
Actualmente, combina su pasión por los caballos y la pintura con estudios de alemán e inglés y afirma que para continuar con su pequeño negocio emprendedor "hay que saber organizarse, hacer sacrificios" y, sobre todo, "ponerle muchas ganas, porque sin ganas no se hace nada bien".