El pasado 5 de marzo, la Cámara de Diputados aprobó en forma definitiva las modificaciones a la ley general de Servicios Eléctricos, respecto de la generación de energía eléctrica con fuentes de energía renovables no convencionales (ERNC).
La normativa obliga a las empresas generadoras de electricidad a aumentar gradualmente en sus operaciones, el uso de las así llamadas Energías Renovables no Convencionales (ERNC), definidas así tanto porque en su proceso de transformación en energía útil no se consumen ni agotan, generando un mínimo impacto en el medio ambiente, como también porque hasta ahora no tienen una participación significativa, respecto a las energías primarias utilizadas hoy para generar electricidad.
Una legislación inédita que crea por primera vez en Chile las condiciones necesarias para fomentar la creación, el desarrollo y la investigación de la energía proveniente del viento, del sol, de los residuos y del calor, entre otras, en momentos en que la dependencia de las lluvias nos tiene amenazados por los cortes de luz.
La nueva ley obliga a las generadoras eléctricas que cuenten con una capacidad instalada superior a los 200 megawatts (MW), y que suministren energía a los sistemas eléctricos interconectados, a que a partir de 2010, un porcentaje de lo que anualmente comercialicen provenga de dichos medios o de centrales hidroeléctricas con potencia inferior a 40 mil kilowatts.
De esta forma, se estableció que entre 2010 y 2014 la exigencia será del 5 por ciento del suministro para cada empresa, la que irá creciendo en un 0,5 por ciento anual hasta llegar a 2024, con un 10 por ciento del total de su generación de electricidad, obligatoriamente emanada de las ERNC.
Según explicó el diputado PPD, Antonio Leal, esta normativa “establece mejores condiciones de mercado”, para que las empresas incursionen en esta materia y otorga un impulso para una treintena de proyectos cuya ejecución ya se encuentra aprobada desde el punto de vista ambiental, a lo largo de todo el país.
“Con esta ley podremos contar con un aporte que, en el mejor de los casos, será del cinco por ciento del parque de generación, que hoy día es muy importante en Chile”, dijo.“
La energía eólica (a partir del viento) que ya se está entregando al Sistema Interconectado Central (SIC) es importante y puede aumentarse mucho, al igual que la energía originada en la geotermia, que Chile tiene mucha”, agregó el diputado del PS, Francisco Encina.
El parlamentario también instó a fijar la mirada en las centrales minihidráulicas, que operan en torno a los ríos, punto en el que coincidió con el diputado independiente, Jaime Mulet, el que destacó que al sumar todos estos pequeños centros de energía, se podría generar un enorme suministro al sistema.
A juicio de este último, si bien algunas de las energías renovables son más caras en su implementación, “en periodos de crisis, es más cara la energía que pagamos hoy día. Chile debería depender especialmente de las energías renovables no convencionales, uno porque son más limpias; dos, porque son cien por ciento chilenas y no dependen de terceros, y tres, porque en su mayoría son casi infinitas”.
Por otra parte, el senador DC, Hosain Sabag, estimó que el hecho de contar con un gran número de centrales eléctricas, de diverso origen energético, diversifica la matriz y da garantías de contar con luz en forma permanente.
“Si se cae una no es importante, pero cuando dependemos de dos o tres, cualquiera de ellas que presente un atraso o una dificultad, nos para al país entero y eso ya no puede continuar”, sostuvo.
“Estamos trabajando en todos los niveles, pero aún así, la política energética que tenemos en Chile es muy débil, respecto al potencial que nosotros almacenamos”, apuntó el también senador Antonio Horvath (RN), quien recalcó que a nivel mundial, nuestro país es privilegiado, en cuanto a la cantidad de ERNC con que contamos.
De esta manera, si bien las ERNC presentan una participación marginal en el consumo bruto de energía en Chile, poseen un potencial de desarrollo en nuestro país del que ya se hizo eco nuestro Parlamento.
Parque eólico de La Canela (Cuarta Región).
Pese a que la energía eólica, según su nombre lo explica, capta su fuente en el viento, también es considerada una forma indirecta de energía solar, ya que según se ha estudiado, entre el uno y dos por ciento de la energía proveniente del sol, se convierte en viento, debido al movimiento del aire ocasionado por el desigual calentamiento de la superficie terrestre. |
Entre sus principales ventajas se cuenta el ser no contaminante y de un costo mucho más bajo que la energía tradicional, sin contar su condición casi inagotable, según la zona en que se instalen las torres.
Lo que sí es caro es precisamente la instalación de los parques eólicos, cuyos costos sólo podrían disminuir si las centrales se instalan a menos de 17 kilómetros de las subestaciones eléctricas.
Además, se anotan como un punto negativo el impacto visual para el entorno, ya que estamos hablando de máquinas similares en altura a un edificio de hasta diez pisos o más y con aspas que pueden extenderse hasta los 40 metros, que incluso se transforman en un peligro para las aves, si no se toman los resguardos necesarios.
Actualmente, en nuestro país existe un proyecto de este tipo en operaciones y conectado al sistema eléctrico. Se trata de "Alto Baguales", una central de tres aerogeneradores instalada en 2001 en la región de Aysén y que produce 2MW para unas 19 mil familias de las localidades de Coyhaique, Balmaceda, Puerto Aysén y Puerto Cisnes.
Asimismo, podemos encontrar en otras regiones proyectos aislados de abastecimiento de pequeñas localidades rurales, como la Isla Tac, en el Archipielago de Chiloe, en la Decima Region.
Las regiones Tercera, Cuarta y Octava aparecen como los mejores puntos donde poder instalar parques eólicos, siendo la Cuarta de ellas la que concentra el mayor número de proyectos eólicos, a raíz de sus condiciones geográficas más favorables. De hecho, desde fines de 2007 se encuentra en operaciones el primer parque conectado al SIC en la comuna de Canela y otro se construye en La Higuera.
Se define como la energía obtenida de la materia orgánica renovable de origen vegetal, animal o procedente de la transformación natural o artificial de la misma. En cualquiera de los casos, puede producirse a través de su quema directa o de su procesamiento para conseguir otro tipo de combustible.
Actualmente, la biomasa se utiliza en Chile para producir electricidad mediante plantas de cogeneración eléctrica que aprovechan los residuos energéticos de otros procesos industriales como la producción de celulosa. Esta biomasa forestal se emplea como combustible en calderas, las que al producir vapor, son usadas en la generación de electricidad.
La empresa Celco, por ejemplo, construye una planta de este tipo en la Octava Región, la que si bien se usará para su propia producción, el excedente será inyectado al SIC.
En otra línea, biomasa también es el gas que se obtiene desde vertederos de basura, el que procesado, puede utilizarse en forma comercial como componente del gas de ciudad, como hoy día ocurre en Santiago y Valparaíso.
Aunque más conocida aún es la energía originada del gas metano, el que se produce por la fermentación de nuestros propios desechos orgánicos domésticos, agrícolas o industriales.
La energía geotérmica corresponde a la energía calórica contenida en el interior de la tierra y que se transmite por conducción térmica hacia la superficie. En este sentido, las reservas hidrotérmicas son las más aprovechadas para fines energéticos, en particular para la generación eléctrica.
Estas fuentes contienen agua a alta presión y temperatura almacenada bajo la corteza de la tierra y aunque se estima que la energía geotérmica es abundante a lo largo de todo el país, no ha sido explorada en profundidad ni se ha utilizado para el suministro de electricidad, sino que sólo con fines medicinales y turísticos.
Tras diversos estudios realizados por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), se ha diseñado un catastro de sitios potencialmente útiles desde el punto de vista geotérmico, los que se encuentran principalmente en la Décima Región, donde se cuentan 25 puntos posibles de utilizar con fines energéticos, y en la Primera, donde existen 23 lugares de estas características.
Sin embargo, en concreto sólo se conoce de un proyecto en marcha para el desarrollo de la energía geotérmica, que podría iniciarse durante el segundo semestre del presente año en las Termas de Chillán, sector de Valle Hermoso, y que es desarrollado por la Empresa Nacional de Geotermia. Se estima que esta planta podría aportar al SIC, desde 2011, unos 40 MW de energía eléctrica.
La energía solar se capta directamente de la radiación del sol, desde laque se obtiene electricidad a través de paneles fotovoltaicos, consistentes en un conjunto de celdas fotoeléctricas conectadas en serie para producir potencial eléctrico.
Las ventajas de estos paneles solares es que tienen una duración de aproximadamente 30 años y no necesitan mantenimiento, sin contar la infinita duración de la energía que provee el Sol, la que a través de este sistema puede destinarse al uso doméstico, agrícola e industrial. Además, la electricidad que se genera puede incluso almacenarse en baterías para su uso durante la noche.
En Chile, por las condiciones climáticas más favorables, la energía solar se utiliza principalmente en la zona norte, entre las regiones que Primera y Cuarta. Un área que cuenta con uno de los niveles de radiación más altos del mundo.
En otros casos, las plantas de energía solar utilizan la radiación para calentar agua y transformarla en vapor, el que moviliza una turbina conectada a un generador que transforma el movimiento en electricidad.
Fuente:
Biblioteca del Congreso Nacional de Chile