Las alarmas se han encendido. Luego de la suspención del gobierno ruso de exportar trigo para asegurar al mercado interno, debido a la fuerte sequía que están sufriendo en ese país, en el resto del mundo se teme care en una crisis alimentaria similar a la de 2008.
Para Rusia la situación climática ha hecho estragos en sus plantaciones. Actualmente se enfrentan a la peor sequía que han tenido en 50 años -sumado a esto, se han registrado más de 26 mil incendios que han generado pérdidas por US$ 15 mil millones-, lo que ha provocado la destrucción de miles de hectáreas de trigo. Este país es el tercer mayor exportador de este grano en el mundo, lo que ha encendido las alarmas en todos lados.
Pero esto no sería todo: además de la sequía que enfrenta hoy Rusia, Kazajstán, Ucrania y la Unión Europea viven situaciones similares, mientras que las inundaciones en China y Canadá han devastado gran parte de las siembras. Todo esto ha contribuido a que los precios se disparen, alcanzando su mayor alza en 23 meses.
El trigo es uno de los alimentos base para la dieta en el mundo. La escasez de este grano, y de otros cereales, influirán a futuro en los precios de la carne de pollo, cerdo y vacuno. Además, las cosechas que están en peligro son la remolacha, papas y el maíz.
Todos para arriba
En la lógica de la relación de la oferta y la demanda, es fácil entender que el alza de precio de este cereal se deberá a la menor producción de él. La decisión anunciada por Vladimir Putin fue una forma de ayudar a los agricultores a responder a la demanda interna, y dejar de lado la demanda externa sin caer en incumplimiento de contratos con empresas extranjeras.
Y como ya habíamos mencionado, esta prohibición se extenderá hasta fines de diciembre en primera instancia. Pero los expertos señalan que aún hay que esperar los resultados de la producción de otros países como Australia y Estados Unidos, que han disfrutado de muy buenas condiciones climáticas.
El impacto en el mercado de la devastadora situación que vive Rusia sólo podrá ser conocida para cuando termine la temporada de cosechas, en septiembre y octubre. Aún así, las reservas del cereal son bastante grandes debido a las buenas cosechas que se obtuvo de 2008 y 2009, lo que tranquiliza bastante a los expertos en esta materia.
Entonces ¿por qué se han disparado los precios en algunos países? Puede ser por la especulación que genera la situación actual que vive Rusia, que ha provocado un aumento en las ventas de este grano de parte de inversionistas que esperan ansiosos el aumento del precio a nivel global.
A esto se suma las cifras entregadas por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Según la FAO, la oferta mundial de trigo se reduciría de 676 a 651 millones de toneladas este año. Además, el precio de los alimentos a nivel global ha aumentado en un promedio de 83% durante los últimos 10 años, debido a la alta demanda de países sobrepoblados como India o China, y la alta demanda de biocombustibles -producidos a partir de cereales-.
Al menos en nuestro país, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), descartó el pasado 5 de agosto el alza en el precio del plan a corto plazo, y que el precio interno del trigo no ha seguido la tendencia al alza que han tenido otros países, que han acumulado $ 50 en los últimos dos meses.
Y desde el mismo organismo, se estima que el precio final del trigo al consumidor del pan no supera el 17%.
Pero esto no sería todo: además de la sequía que enfrenta hoy Rusia, Kazajstán, Ucrania y la Unión Europea viven situaciones similares, mientras que las inundaciones en China y Canadá han devastado gran parte de las siembras. Todo esto ha contribuido a que los precios se disparen, alcanzando su mayor alza en 23 meses.
El trigo es uno de los alimentos base para la dieta en el mundo. La escasez de este grano, y de otros cereales, influirán a futuro en los precios de la carne de pollo, cerdo y vacuno. Además, las cosechas que están en peligro son la remolacha, papas y el maíz.
Todos para arriba
En la lógica de la relación de la oferta y la demanda, es fácil entender que el alza de precio de este cereal se deberá a la menor producción de él. La decisión anunciada por Vladimir Putin fue una forma de ayudar a los agricultores a responder a la demanda interna, y dejar de lado la demanda externa sin caer en incumplimiento de contratos con empresas extranjeras.
Y como ya habíamos mencionado, esta prohibición se extenderá hasta fines de diciembre en primera instancia. Pero los expertos señalan que aún hay que esperar los resultados de la producción de otros países como Australia y Estados Unidos, que han disfrutado de muy buenas condiciones climáticas.
El impacto en el mercado de la devastadora situación que vive Rusia sólo podrá ser conocida para cuando termine la temporada de cosechas, en septiembre y octubre. Aún así, las reservas del cereal son bastante grandes debido a las buenas cosechas que se obtuvo de 2008 y 2009, lo que tranquiliza bastante a los expertos en esta materia.
Entonces ¿por qué se han disparado los precios en algunos países? Puede ser por la especulación que genera la situación actual que vive Rusia, que ha provocado un aumento en las ventas de este grano de parte de inversionistas que esperan ansiosos el aumento del precio a nivel global.
A esto se suma las cifras entregadas por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Según la FAO, la oferta mundial de trigo se reduciría de 676 a 651 millones de toneladas este año. Además, el precio de los alimentos a nivel global ha aumentado en un promedio de 83% durante los últimos 10 años, debido a la alta demanda de países sobrepoblados como India o China, y la alta demanda de biocombustibles -producidos a partir de cereales-.
Al menos en nuestro país, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), descartó el pasado 5 de agosto el alza en el precio del plan a corto plazo, y que el precio interno del trigo no ha seguido la tendencia al alza que han tenido otros países, que han acumulado $ 50 en los últimos dos meses.
Y desde el mismo organismo, se estima que el precio final del trigo al consumidor del pan no supera el 17%.