La falta de suerte es una de las excusas más comunes entre los fracasados.
Quizás el peor enemigo de tu tiempo es poseer metas borrosas; no saber exactamente qué es lo que pretendes alcanzar; olvidar cuáles son tus aspiraciones y metas a largo y corto plazo.
La mayoría de las personas simplemente no se han tomado el tiempo para determinar qué es lo que desean alcanzar, y sólo tienen una idea vaga y borrosa de ello.
”He aquí una lista de todo lo que quisiera lograr con mi vida si tuviera el dinero, el tiempo, el talento y el apoyo de mi familia de manera ilimitada”.
Si deseas prosperidad y abundancia en tu vida, necesitas aprender a vivir dentro de tus posibilidades, lo cual significa regular tus gastos.
Revisa tus objetivos a nivel personal, profesional, familiar y no permitas que nada ni nadie entorpezca el plan de acción que te has forjado en la vida.
Echa a rodar tus planes. No te pares a pensar en todos los problemas que puedan surgir.
Aquellos que están dispuestos a pagar el precio por conseguir lo que quieren; a quienes tienen fe, coraje y persistencia y que, armados de estas virtudes, han salido en busca de sus sueños.
Metas borrosas producen resultados borrosos.
La gente fracasa porque en lugar de avanzar en línea recta hacia sus objetivos, lo hace en grandes círculos y hace esto por falta de una brújula, algo que le indique qué hacer y por dónde ir.
Te convertiras en aquello que piensas constantemente.
Todas tus acciones, actividades, hábitos, metas y aspiraciones están influenciadas por los valores que posees. Estos, moldean todas y cada una de las expresiones de tu ser.
Los pensamientos que ocupan tu mente, se convertirán, con el tiempo, en convicciones firmes y pronto encontrarás que tus acciones diarias y tu comportamiento son consistentes con estas creencias.
Todo aquello en lo que pienses constantemente llega a convertirse en tu realidad.
Diferir los gastos innecesarios y las gratificaciones apresuradas es una de las cualidades más importantes para lograr el éxito en la vida y para llegar a acumular una gran fortuna de la manera más rápida.
Lo que valoras de verdad y en lo cual crees fervientemente, suele siempre manifestarse en cada una de tus acciones.
Encara todo nuevo reto; desafía las normas convencionales; rompe las reglas del juego.
Fuente: Dr. Camilo Cruz