Al jurar como mandatario, Humala ratificó que las compañías mineras deben contribuir en la lucha contra la pobreza que castiga a un tercio de los peruanos, anunció un aumento del 25 por ciento en el sueldo mínimo a 750 soles (273 dólares) y garantizó un plan de pensiones para los mayores de 65 años.
Los programas sociales de Humala, vitales para atender las demandas de un país lleno de conflictos populares, requieren de arranque al menos unos 4.300 millones de dólares, lo que equivale a casi un 3 por ciento del producto interno bruto (PIB), según analistas.
El primer discurso de Humala como presidente no tuvo mayores sorpresas y confirmó que gobernará de forma moderada, dejando atrás sus ideas radicales de izquierda que en algún momento asustaron a los inversionistas y golpearon a los mercados.
Humala anticipó que buscará que la economía se mantenga abierta al mundo y prometió alzas salariales y diversificar la matriz energética del país, una potencia minera, promoviendo la explotación del gas y la construcción de hidroeléctricas.
Humala, que ha nombrado a muchos economistas ortodoxos y conservadores en su equipo de trabajo, tiene el reto de satisfacer a la base popular que lo llevó a la victoria manteniendo el apoyo de los inversores.
A continuación, algunas reacciones de analistas políticos y económicos:
Rose M. Likins, embajadora de Estados Unidos en Perú: “Me pareció muy interesante el discurso, fue excelente a nuestro criterio. Pensamos que es un día de festejo para el país y deseamos lo mejor para el nuevo gobierno y para el Perú”.
Cristina Fernández, presidenta de Argentina: “Saludo la convocatoria a la unidad y esta convocatoria a la inclusión social de todos los peruanos y a la patria. Me parece que el concepto de patria estuvo muy presente en todo su discurso y yo siento que eso es lo que todos debemos tener muy presente”.
Eduardo Cavallo, analista, Goldman Sachs en New York: “En promedio, el discurso fue moderado en línea con las expectativas. Sin embargo, el juramento por una vieja Constitución fue, en nuestra visión, una movida inesperada que probablemente ha ensombrecido su discurso creando un no anticipado ruido político”.
“Esto probablemente ha nublado el clima político de buena voluntad que el señor Humala había estado dispuesto a crear en las últimas semanas como resultado del nombramiento de un gabinete en su mayoría conformado por no partidarios”.
Erasto Almeida, analista, Eurasia Group: “Podría generarse nuevamente alguna preocupación sobre el hecho de que él tratará de reformar la Constitución, pero fue probablemente un acto simbólico”.
Benito Berber, estratega de Nomura en Nueva York: “Con la Constitución de 1979 me parece que estaba mandando un mensaje, pero no creo que el mensaje sea que va a cambiar la Constitución, sino que quiere seguir una agenda más nacionalista. Y eso está bien mientras se apegue a la hoja de ruta”.
Fuente: Diario ABC