Cuatro mil millones de dólares de las AFP chilenas invertidos en Irlanda tienen a las autoridades de ese país realizando un intenso lobby para evitar que las platas dejen esa isla y se vayan a otros centros financieros, afectando a su economía.
Todo, debido a que la Comisión Clasificadora de Riesgos de Chile (CCR) -que define dónde se puede invertir los fondos de pensiones- puso en observación a los productos financieros producidos en Irlanda, tras la rebaja que Moody’s aplicó al ex tigre celta.
La Asociación de Fondos de Irlanda ya pidió al gobierno chileno que reconsidere la situación. Su argumento es que los fondos donde invirtieron las AFP casi no contienen activos irlandeses, sino que de varios países con mejor clasificación; sobre todo, europeos y asiáticos.
Incluso, según fuentes de Cancillería, ha habido contactos de gobierno a gobierno para intentar destrabar el problema. Si bien las autoridades económicas de Irlanda han especificado que su economía no saldrá afectada, se teme una migración de los chilenos, sobre todo hacia Luxemburgo.
La medida de la CCR afecta a unos 135 fondos de gigantes globales de las inversiones como Mellon, Pimco, SEI, Invesco, Legg Mason y Skandia, entre otros.
Según gerentes de inversión de las AFP, pese a las limitaciones es altamente improbable que se produzca una fuga masiva desde Irlanda, ya que eso afectaría a la rentabilidad de los fondos, cuando lo que se busca es precisamente protegerlos.
A contar de los 90, Irlanda se convirtió en uno de los destinos favoritos de los inversionistas institucionales de todo el mundo, gracias al desarrollo de una industria financiera altamente sofisticada y des-regulada.
Fuente: Capital