El año pasado cambió el royalty y se espera que las empresas mineras paguen unos
US$ 11 mil millones en impuestos este año.
Sebastian Piñera, el presidente, ha mantenido su posicion durante mas de tres meses de protestas compulsivas de los estudiantes que buscan educación pública gratuita y aunque no hay planes tributarios a firme sobre la mesa aún, fuentes del gobierno conceden que no puede descartarse un nuevo incremento.
Piñera, cuya popularidad a 18 meses despues de tomar el mando, ha caído a un mínimo histórico de 26%, dice que la educación pública gratuita para todos no es “apropiada ni justa”, pero ha ofrecido recortar la tasa de interés sobre los prestamos estudiantiles e incrementar las becas para ayudar a hacer frente a problemas de largo aliento con el sistema.
Subidos los impuestos el año pasado de 17% a 20% para financiar la reconstrucción después de un terremoto devastador, la tasa debía volver a 17% en dos años, pero la comunidad empresarial de Santiago ve pocas alternativas a otra subida. “Creo que está tomando forma dentro del sector político y también el sector económico, que el 20% permanecerá”, dice Marcelo Awad, director ejecutivo de Antofagasta, la minera chilena cotizada en Londres en una opinión compartida con otras empresas mineras. “Y una de las razones por la que se quedará es para financiar la educación”.
Piñera mantuvo cuatro horas de conversaciones con líderes universitarios y representantes estudiantiles, el sábado pasado, que ambas partes calificaron como positivas. El gobierno presentará propuestas más detalladas hoy (ayer).
“Al final del día si uno quiere algo tiene que pagarlo, si uno quiere un país desarrollado, habrá que subir los impuestos”, señaló César Pérez Novoa, jefe de investigación de Celfin Capital, una corredora chilena. Sin embargo, cualquier nueva alza, incluso al 21%, problablemente será dirigida a las empresas mineras a pesar de los precios de los commodities casi récord, que han llevado a alzas tributarias en otros países y una nueva oleada de nacionalización de los recursos.
El gobierno de Perú está ultimando los detalles de un nuevo royalty minero que dice que recaudará US$ 1.100 millones adicionales al año, mientras que el viceministro de Minas de Bolivia dijo la semana pasada, que también estaba planeando un royalty minero.
Australia y Reino Unido también han elevado los impuestos sobre los productores de commodities. Chile que provee un tercio de cobre del mundo es el destino de grandes inversiones de las grandes mineras del mundo, incluyendo BHP Billiton, Anglo American, Xstrata, Freeport-McMoRan y Barrick Gold. El año pasado, cambió el mecanismo de royalty y se espera que las empresas mineras paguen unos US$ 11 mil millones en impuestos este año, un cuarto de los ingresos totales.
“Será difícil poner otro royalty sobre las empresas mineras”, dijo Patricio Navia de la Universidad de New York. Sin embargo, algunos observadores de la industria temen que el movimiento de Perú pueda dar legitimidad a otra alza en Chile.
“Estoy seguro que a la gente de la minería le gustaría seguir fuera del radar, pero no creo que puedan hacerlo. Es muy difícil explicar porque Chile tiene una tasa tan baja en comnparación con Perú”, dice Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Cesco, el think tank de la industria del cobre chileno. Admite que la carga tributaria general sobre la industria minera actualmente, es de 43% en comparación con un 48% en Perú, antes del nuevo impuesto.
Las empresas mineras extranjeras tienen las esperanzas que el gobierno las blinde de cualquier cambio manteniendo la tasa general del impuesto sobre las utilidades en torno al 35%. En ese caso, un alza en los impuestos afectaría sólo la porción de sus ganancias reinvertidas en Chile. Si la tasa de impuesto a las empresas subiera al 20%, pero la general se quedara en 35%, el impacto neto sobre las mineras extranjeras sería de 1% de sus utilidades, estiman los analistas.
El gobierno de Perú está ultimando los detalles de un nuevo royalty minero que dice que recaudará US$ 1.100 millones adicionales al año, mientras que el viceministro de Minas de Bolivia dijo la semana pasada, que también estaba planeando un royalty minero.
Australia y Reino Unido también han elevado los impuestos sobre los productores de commodities. Chile que provee un tercio de cobre del mundo es el destino de grandes inversiones de las grandes mineras del mundo, incluyendo BHP Billiton, Anglo American, Xstrata, Freeport-McMoRan y Barrick Gold. El año pasado, cambió el mecanismo de royalty y se espera que las empresas mineras paguen unos US$ 11 mil millones en impuestos este año, un cuarto de los ingresos totales.
“Será difícil poner otro royalty sobre las empresas mineras”, dijo Patricio Navia de la Universidad de New York. Sin embargo, algunos observadores de la industria temen que el movimiento de Perú pueda dar legitimidad a otra alza en Chile.
“Estoy seguro que a la gente de la minería le gustaría seguir fuera del radar, pero no creo que puedan hacerlo. Es muy difícil explicar porque Chile tiene una tasa tan baja en comnparación con Perú”, dice Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Cesco, el think tank de la industria del cobre chileno. Admite que la carga tributaria general sobre la industria minera actualmente, es de 43% en comparación con un 48% en Perú, antes del nuevo impuesto.
Las empresas mineras extranjeras tienen las esperanzas que el gobierno las blinde de cualquier cambio manteniendo la tasa general del impuesto sobre las utilidades en torno al 35%. En ese caso, un alza en los impuestos afectaría sólo la porción de sus ganancias reinvertidas en Chile. Si la tasa de impuesto a las empresas subiera al 20%, pero la general se quedara en 35%, el impacto neto sobre las mineras extranjeras sería de 1% de sus utilidades, estiman los analistas.
Fuente: DF