Para llegar a ser un buen líder
El liderazgo en el trabajo significa influir y persuadir a la gente para que logre metas valiosas. Implica también ayudar a generar cambios constructivos, tales como incrementar las ventas u organizar el trabajo de manera más eficaz. Al trabajar por mejorar sus habilidades de liderazgo, la siguiente definición debe constituir una meta que tiene que esforzarse por alcanzar. Liderazgo es la habilidad de inspirar apoyo y confianza en las personas necesarias para lograr las metas de la empresa. El presidente de una compañía tal vez tenga que inspirar a miles de personas, en tanto que el líder de un equipo sólo tiene que inspirar a unas seis, pero no por ello su función es menos importante.
Existen muchas otras definiciones de liderazgo. Bill Bradley, ex-senador de Estados Unidos y jugador profesional de baloncesto, utiliza una definición de liderazgo que indica cuál es la función real del líder. Bradley percibe el liderazgo como lograr que la gente piense, crea, vea y haga lo que no hubiera hecho, si usted no estuviera presente. En otras palabras, el líder constituye una diferencia.
Convertirse en líder no significa necesariamente que la compañía deba ponerlo a cargo de otros (ni asignarle un puesto de liderazgo). Usted puede llegar a ser un líder cuando los demás acaben por respetar su opinión y sus características personales y, por ende, sean influenciados por usted. Muchos piensan que el liderazgo existe en todos los niveles y que dentro de la organización siempre hay personas capaces de influir en los demás porque poseen las habilidades apropiadas o conocen los procedimientos de trabajo correctos. La mayor oportunidad que tendrá de ejercer el liderazgo provendrá de una combinación entre ocupar un puesto formal y tener influencia personal. Un individuo que posee características personales atractivas y experiencia y que se encuentra en una posición de autoridad, verá que no es difícil ejercer una función de liderazgo.
CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DEL LIDERAZGO QUE DEBEN DESARROLLARSE
Un factor importante para ser un buen líder es poseer la materia prima necesaria.
CONFIANZA EN SÍ MISMO
En casi todas las situaciones de liderazgo, es importante que el líder tenga confianza en sí mismo de una manera realista. Un líder que se muestra seguro de sí mismo sin llegar a ser pomposo ni arrogante, inspira confianza en los miembros del grupo. La confianza en sí mismo fue una de las primeras características del liderazgo que identificaron los investigadores, y las investigaciones actuales con líderes en un sinnúmero de situaciones diferentes subraya aún más la importancia de esta característica. Una amplia variedad de estudios ha demostrado que una mayor confianza en sí mismo puede mejorar el desempeño, incluido el hecho de ayudar al grupo a lograr sus metas. Además de tener confianza en sí mismo, el líder debe proyectar dicha confianza al grupo. La confianza en sí mismo no es sólo una característica de la personalidad, sino que también se refiere al comportamiento que muestra una persona en diferentes circunstancias. Es algo parecido a mantenerse tranquilo bajo presión. Podemos concluir que una persona es un líder que tiene confianza en sí mismo cuando es capaz de mantener la compostura durante una crisis, como cuando las instalaciones de la empresa se inundan durante la temporada más ocupada.
Usted puede darle al grupo una impresión de mayor confianza en sí mismo si habla con precisión, mantiene una buena postura y hace gestos apropiados, tales como señalar con el dedo índice hacia fuera. El desarrollo de la confianza en uno mismo es un proceso permanente; usted debe comportarse de manera adecuada en una gran variedad de situaciones. Se requiere una serie de victorias fáciles para empezar a tener confianza en uno mismo. El desarrollo ulterior de la confianza en sí mismo exige un desempeño satisfactorio en circunstancias que constituyen un desafío. Correr riesgos, tales como ofrecerse de voluntario para trabajar en un proyecto con el que no está familiarizado, contribuye a adquirir confianza en sí mismo, siempre y cuando el riesgo valga la pena.