¡Recuerda tu derecho a la Garantía Legal en electrodomésticos!
Todos los consumidores tienen derecho a la garantía legal cuando compran un producto nuevo que sale malo o se echa a perder con un uso normal.
La Ley del Consumidor establece que los
consumidores tienen derecho a tres opciones: al cambio del producto, la
reparación gratuita o la devolución de lo pagado durante los tres
primeros meses de la compra. Es el consumidor quien elige cuál de esas
opciones, no la empresa.
Eventualmente la empresa podría realizar
un diagnóstico técnico del producto para conocer las razones del
problema, pero siempre será el consumidor quien elija la opción cuando
la falla se produzca dentro de dicho plazo.
El derecho a garantía aplica también si
los productos fueron comprados en una liquidación, pues no por comprar
más barato, los consumidores tienen menos derechos.
Algunos productos como los
electrodomésticos tienen garantía voluntaria, lo que significa que
tienen una garantía mayor a los 3 meses, que ofrece el fabricante, por
ejemplo, de 1 o 2 años.
Si un producto tiene garantía
voluntaria, el consumidor debe permitir la revisión del producto en un
servicio técnico, pero si vuelve a fallar ya sea por la misma falla o
por una distinta, puede exigir el cambio, la reparación o la devolución
de lo pagado.
Para ejercer el derecho a garantía, los
consumidores deben presentar la boleta o factura, o cualquier otro
documento que acredite la compra, por ejemplo, la póliza de garantía
timbrada.
El consumidor puede hacer efectiva la
garantía ante el vendedor y en caso de que no lo pueda ubicar o la
empresa ya no exista, puede exigirse al fabricante o al importador. Las
empresas deben ofrecer las mismas condiciones que tuvo el consumidor al
momento de comprar el producto y no derivarlo, por ejemplo, a lugares
lejanos u horarios diferentes.
Los carteles o timbres en las boletas
donde la empresa diga no responder por cambios o devoluciones, no tienen
valor. Es el consumidor, y no la empresa quien elige cómo ejercer su
garantía.
Además, los consumidores tienen derecho a
que la empresa los compense por el tiempo que no pudo usar el producto
que está en reparación o evaluación técnica, por ejemplo, entregando
temporalmente un producto sustituto.
Garantía de satisfacción
Algunas empresas ofrecen 10 días para cambiar un producto sin motivo. Se trata de una política comercial voluntaria dirigida a satisfacer a los clientes; si es ofrecida, debe cumplirse. Pero eso no significa que el consumidor pierda su garantía legal si el producto tiene fallas.Es importante comprar productos en el comercio establecido para acceder a estos derechos.
La denominada “garantía extendida”
Es la ofrecida por las empresas como un
servicio adicional que extiende el plazo de la garantía original por un
período determinado.
Este servicio es una especie de seguro
por el que el consumidor paga un precio. No es gratuita y el consumidor
es libre de aceptar o no su contratación.
Como en todo contrato, tanto la empresa como el consumidor deben respetar lo acordado en la póliza de la garantía extendida.
Lo importante es que el consumidor tenga
acceso a toda la información veraz y oportuna acerca de las condiciones
de contratación, los términos de la póliza, restricciones, plazos,
costos, cobertura (tipo de fallas que cubrirá), etc.
No todas las garantías extendidas serán iguales ni ofrecerán la misma protección, por lo que es importante leer el contrato.