Las implicaciones de la globalización de los IFRSs para la profesión contable que se adapta a esta revolución han traído más que su parte justa de retos a la profesión en el mundo. Pero sobre todo, la profesión no solo se está adaptando bien, sino que es más entusiasta acerca de la forma como está avanzando. “Estamos camino a la globalización y la convergencia”, dice Ian Ball, de la Federación Internacional de Contadores (IFAC), el ente que representa a la profesión contable en el mundo. “Desde el punto de vista de la profesión, no hay duda acerca de los beneficios económicos, y no hay necesidad de debate sobre el valor de la convergencia”, dice. “Los beneficios son claros”.
Ken Wild, Líder Global de las IFRs en Deloitte, está de acuerdo: “Los beneficios son evidentes por si mismos. A medida que los inversionistas y accionistas creen entender algo, más dispuestos estarán de dar dinero o invertir en eso. Todo depende de cuanta confianza tengan en la compañía y siempre existirá un elemento de duda si el idioma es diferente”. Hans van Damme, Presidente Diputado para la Federación Europea de Contadores (FEE), comenta sobre el éxito del proceso de convergencia: “La convergencia ha funcionado bastante bien. Tuvimos reservas acerca de la dirección que podría tomar. Después del primer año de aplicación, el control de los mercados se estabilizó”, y añade, “El cruce de vías fue bastante sutil y estábamos complacidos con el mismo. Hay mucho compromiso en todo el mundo”, dice Ian Wright, recientemente nombrado Director de Reporte Corporativo del Concejo de Reporte Financiero en el Reino Unido.
Por supuesto ha habido costos reales, así como beneficios. “En algunos países”, dice Ball, “los costos pueden ser altos si su contabilidad estaba muy alejada de lo que los IFRs son ahora. Por ejemplo, ha habido costos debido al cambio en los sistemas y en la educación de la profesión. Pero mientras los costos de la transición no sean significativos, los beneficios son enormes”.
Wild pronostica grandes ahorros administrativos para la profesión: “Entre más gente se tenga dentro del mismo sistema, más gente se podrá enviar al mundo sabiendo que regresarán sabiendo del mismo tema. Será un beneficio continuo. “Se abrirá el comercio lo cual va más allá de los beneficios en los mercados de capital”, dice Ball, “y la contabilidad se podrá mover de país en país y, usando la tecnología, se podrá llevar a cabo sin tener que moverse físicamente. Añada a esto la eliminación de acumulación de libros de texto y traducciones y podrá ver como el comercio se vuelve mucho más eficiente si solo existe una única versión de las IFRs”.
Con la caída del requerimiento de reconciliación entre los usuarios de IFRs y los mercados de capital de EE.UU. por parte de la Comisión de Valores (SEC) se pueden vislumbrar mayores beneficios.
Economías de adopción
Ninguno de los cambios ha estado libre de retos. “En Europa, por ejemplo, veníamos de una posición donde los GAAP Franceses, Alemanes y del Reino Unido eran completamente diferentes y los negocios se hacían con una base diferente de país a país”, dice van Damme.
“Pero ahora estamos empezando a hablar el mismo idioma”. Las señales son que el mundo se está moviendo intencionalmente hacia un idioma contable global sobre la plataforma de los IFRS. Un peligro podría ser que los países europeos todavía encuentran difícil liberarse de todas sus diferencias del pasado y enfrentar el mundo como un solo participante europeo global. Tal como Van Damme cita: “Mi miedo”, dice, “es que tengamos escisiones parciales, las cuales espero que sean temporales. El ambiente en el Parlamento Europeo es que no pueden dejarse rendir ante Estados Unidos. Ellos ven a IASB como una organización Anglosajona”.
El otro peligro para las altas expectativas de la adopción global, es el probable problema de que los países decidan que se unirán a los IFRS, pero que añadan algunas pocas peculiaridades locales, dando como resultado a lo que se conoce ahora como ‘IFRS tal como se adoptan en…’. La SEC, en particular, ha asumido la posición de que los IFRS son IFRS y añadir algunas diferencias no es la misma cosa para nada”. “Los IFRS tal como se adoptan en… son un riesgo”, dice Ball. “Es responsabilidad tanto de los gobiernos como de la profesión. Sería muy desafortunado si fuéramos a perder terreno con la adaptación de los IFRS a cada país. Y es muy desafortunado donde eso ocurre. Los países que los adaptan tienen lo peor de los dos mundos. Tienen el costo de la adopción y el costo de la adaptación”. “En Asia todavía no estamos en ese punto”, dice Ball. “Pero hemos visto algunos movimientos significativos. India está comprometida con la adopción total y China se ha movido sustancialmente en esa dirección”.
Es la dimensión internacional la que traerá beneficios y la que tiene el potencial de crear mercados de capital sólidos. “La economía de la adopción es muy poderosa”, dice Ball. “Esta se ha movido por imperatives económicos más que por imperatives nacionales, pero puede ser muy difícil para la gente moverse de un régimen nacional a uno internacional”.
Este es el dilema. “Creo que lo que se ve en Europa es lo mismo que se ve en todos lados”, dice. “Suscribirse a los estándares cuando todavía no se tiene control total del ajuste de los estándares es un acto de fe. Pero esto aplica para todas las jurisdicciones. La misma lógica de los inmensos beneficios económicos funciona en Europa así como en el resto del mundo”.
Ken Wild piensa que este dilema se puede resolver. Los beneficios económicos liderarán el cambio. “Ninguna jurisdicción puede abandonar sus propias leyes. Siempre confirmará si los IFRS encajan en el propósito. Siempre existirá un procedimiento de aprobación”, dice. “Pero el imperativo económico presionará a la minimización de las diferencias. El procedimiento de aprobación siempre tendrá un interés velado en no tener ninguna diferencia”. Tal como concluye Van Damme: “No es fácil converger en un solo juego universal de estándares de contabilidad”.
Fuente: http://www.iasb.org/Home.htm