La Unión Cristiano demócrata acusa a Bruselas de atraer inmigrantes parados a su país
La Unión Cristiano demócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, y sus socios bávaros acusaron hoy a la Comisión Europea (CE) de fomentar la llegada de inmigrantes parados a Alemania, al cuestionar las restricciones vigentes para que los extranjeros accedan a prestaciones sociales.
En una entrevista que publica el diario Bild,
el líder parlamentario de la CDU, Volker Kauder, calificó de
"totalmente inaceptable" la postura de la CE, que consideró que no se
puede negar de forma general el pago de ayudas sociales a inmigrantes
europeos que no hayan trabajado en Alemania ni busquen trabajo. Kauder
se mostró convencido de que ello implicaría la llegada al país de muchas
personas sólo para cobrar el Hartz-IV, la ayuda económica que perciben,
con condiciones, los parados de larga duración en Alemania. "Parece que
la Comisión Europea, de nuevo, no ha reflexionado sobre sus
posiciones", lamentó.
En la misma línea, el primer ministro del
Land (estado federado) de Baviera y líder de la Unión Socialcristiana
(CSU), socio de gobierno de Merkel, Herst Seehofer, estimó que la
intromisión de la CE socava el apoyo a las ideas europeas. A su juicio,
la Comisión actúa en ocasiones sin conocer las realidades sociales de
cada país y sus posiciones no hacen sino "echar agua al molino de los
eurocríticos".
Muchos otros dirigentes de las filas conservadoras
dieron hoy la voz de alarma ante el informe de la CE y todos
insistieron en que no se oponen a la libre circulación de trabajadores,
sino a la llegada de la que denominan "inmigración de la pobreza", que
sólo busca beneficiarse de las ayudas sociales del país de acogida. El
debate ha surgido con fuerza en el comienzo del año, tras eliminarse en
la UE las restricciones a la libre circulación de trabajadores rumanos y
búlgaros.
El Partido Socialdemócrata (SPD), socio en la gran
coalición de gobierno que lidera Merkel, ha guardado silencio por el
momento, y hoy el presidente del Parlamento Europeo y miembro de esa
formación política, Martin Schulz, abogó por hablar de forma "racional,
abierta y sincera" sobre la inmigración europea.
En declaraciones al semanario Wirtschaftwoche,
Schulz reconoció que no se pueden obviar los problemas que afrontan
ciudades en las que viven "pequeñas minorías difíciles de integrar y que
no son conscientes de sus responsabilidades".
El informe de la
CE se realizó en el marco de un proceso judicial iniciado por una
ciudadana rumana que vive en Alemania desde 2010 y a la que se le
denegaron las prestaciones sociales determinadas por la ley Hartz IV.
Recurrió a la justicia alemana y ésta decidió consultar al Tribunal de
Luxemburgo, a donde envió su informe la CE.
El Hartz IV -391
euros mensuales más una ayuda para pagar el alquiler- se otorga en
Alemania a parados de larga duración, a personas que no han trabajado
nunca o a quienes reciben un salario demasiado bajo que no alcanza a
cubrir el mínimo de subsistencia.
Para los extranjeros la
normativa contempla una moratoria de tres meses antes de poder acceder a
esta prestación y después la restringe a aquellas personas que ya han
trabajado en Alemania, a quienes perciben un salario muy bajo y, en
algunos casos, a quienes buscan activamente empleo y, según los
servicios de empleo, tienen posibilidades de encontrarlo.