Hugo Chávez fallecía el pasado día 5 de marzo. Con él desaparecía un claro ejemplo de populismo tradicional que ha destruido las instituciones de Venezuela. Gobernó el país desde 1999 casi como si fuera un zar. Y lo ha dejado, al morir, al borde del colapso.
En esta monografía los desafíos a los que se enfrenta Venezuela sin Chávez y si, con la muerte de su líder, sobrevivirá el chavismo.
Soñó con un socialismo del siglo XXI que durase cien años, pero Chávez dejó una economía prácticamente en quiebra, un partido de gobierno desorientado y la oposición política más fuerte de toda América Latina. Su proyecto peligra (Corrales). Las bases del chavismo reclaman más espacios de discusión, de crítica y autocrítica, lo que conduce a una necesaria rectificación de las formas de acción política (Evans). Pero también es cierto que el reto de la oposición agrupada en torno a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) es consolidar su democracia interna antes de encumbrar a Henrique Capriles como su líder indiscutido después de su ajustada derrota frente a Nicolás Maduro, el candidato ungido por Chávez como su sucesor (Rodríguez Franco).
Venezuela es hoy un Estado que ha pasado de estar asentado en el ciudadano con su derecho de voto y sus derechos civiles y políticos a basarse en una legitimidad del poder popular. Se ha convertido en un Estado comunal (López Maya) en el que las fuerzas armadas se han desprofesionalizado, politizado e ideologizado, desnaturalizándose la institución armada con iniciativas como la creación de las Milicias Bolivarianas, un ejército privado del presidente de la república (Castillo).
Este año, y a pesar de que el precio del barril de petróleo está por encima de los cien dólares, la economía se está estancando, el país se enfrenta a una persistente inflación y a un desabastecimiento generalizado (Puente). La sobreevalución de la moneda, un primitivo control de precios, unas expropiaciones ineficientes y unas empresas públicas improductivas y corruptas han puesto al país al borde del colapso. El desafío de Maduro es romper ese triángulo, y lo está intentando: trata de adoptar una estrategia mixta de radicalización política con moderación operativa en el plano económico (León).
Porque Venezuela, después de expropiar 1.168 empresas entre 2002 y 2012, necesita ahora que vuelva la inversión extranjera: ha de duplicar la producción de petróleo y ni el Estado ni los inversores privados venezolanos disponen de los 250.000 millones de dólares necesarios para ello (Alayón).
Por este motivo hay quien visualiza un acercamiento a Europa y a España (Cardozo), cree que el entendimiento bilateral con Estados Unidos seguirá siendo forzado, pero podrían llegar a restablecerse sus respectivos embajadores (Romero) y que los países vecinos de Venezuela pueden tener ahora la posibilidad de democratizar la era post-Chávez (Diamint-Tedesco). Otra cosa es que Cuba quiera seguir manteniendo el statu quo y el régimen de La Habana haga todo lo posible para apuntalar a Maduro (Mesa) y que Caracas siga viendo el mundo multipolar y estrechando.
SUMARIO
Lo que el sueño se llevó: la herencia política de Chávez en Venezuela
Venezuela es un ejemplo de cómo un gobierno autoritario es capaz de hundir un sistema político. Chávez nunca creyó que el Estado necesitara al sector privado como motor económico. Hoy, la división entre maduristas radicales y el sector promilitar menos dogmático pero más corrupto amenazan la gobernabilidad.
LA NACIÓN BOLIVARIANA
La unidad del chavismo y la responsabilidad de Maduro, Cabello y Ramírez
El chavismo sufre las consecuencias derivadas de la pérdida del líder. Nicolás Maduro (presidencia), Diosdado Cabello (partido) y Rafael Ramírez (petróleo) son los responsables de mantener la unidad en el socialismo y de afrontar los envites de la oposición.
La oposición: rupturas, continuidades y retos futuros
La oposición, amalgamada en torno a la Mesa de la Unidad Democrática, tiene dificultades para llegar a acuerdos, plantear nuevas alternativas, hablar con una sola voz y articular estrategias sostenibles.
El poder militar
La injerencia del ejército en la vida política venezolana ha sido una constante en los siglos XIX y XX. Hoy, los militares siguen presentes en la escena pública fieles a la herencia de Hugo Chávez: “La revolución socialista venezolana es pacífica, pero está armada.”
VENEZUELA EN AMÉRICA Y EN EL MUNDO
El populismo venezolano y sus tendencias
¿Adónde va Venezuela? ¿Es sostenible el proyecto populista? Los sucesores de Chávez, perplejos y desorientados, luchan por mantener a flote el legado del líder supremo, pero no es probable que el “Estado comunal” concebido por Chávez pueda sobrevivir.
Paradojas de una economía basada en el petróleo
El modelo económico chavista, asentado en las ingentes rentas de los hidrocarburos, se ha caracterizado por la incoherencia. Una política fiscal deficitaria, una hiperregulación y una política agresiva de expropiaciones están llevando al país al estancamiento.
EL PODER NEGRO VENEZOLANO
La inversión extranjera en la Venezuela del siglo XXI
Desde el año 2009, el flujo de la inversión extranjera directa (IED) ha sido negativo en Venezuela, frente al crecimiento experimentado en otros países como Colombia, Brasil y Chile. Las causas han de buscarse en las Dificultades que encuentran los inversores para repatriar capitales, en la amenaza de las expropiaciones y en los controles de precios, entre otras trabas.
El joropo venezolano: inseguridad, inflación y desabastecimiento
Aparte de los problemas de la inseguridad, Maduro se enfrenta al desafío de controlar una economía en declive. El presidente no tiene el carisma de Chávez y, además, ha ganado las elecciones por un margen al límite, lo que puede dificultar la toma de decisiones liberalizadoras necesarias pero impopulares.
EL CHAVISMO EMPRESARIAL
Liderazgo, vecindades y política exterior
¿Podrá el presidente Maduro mantener las alianzas y las iniciativas regionales con una economía interna debilitada y sin el carisma que tenía Hugo Chávez? La generosa política de distribución de la riqueza venezolana en el exterior puede perder consenso en el interior a medida que se relacione con la deuda social.
Los aliados exóticos
China, Rusia, Cuba, Irán y también Siria y Bielorrusia, los países ‘retadores’, son algunos de los aliados ‘exóticos’ de Venezuela. Les une su posición antiliberal y su estatismo económico. El chavismo persigue reducir la dependencia de Estados Unidos y contribuir a la creación de estructuras que reflejen el multilateralismo.
FOTOCRONOLOGÍA: DEL LIBERTADOR AL CHAVISMO (1821-2013)
Estados Unidos y el poschavismo
A pesar de los recientes y tímidos indicios del gobierno Maduro,que podrían entenderse como un intento de cambiar la táctica de la confrontación por la de moderación, parece difícil que las relaciones con Estados Unidos se normalicen completamente. Lo más probable es que el entendimiento siga siendo forzado y limitado.
Venezuela y Cuba: relaciones de dependencia recíproca
Venezuela es el primer socio comercial, suministrador de crudo, subsidiador e inversor directo y Cuba, por su parte, presta servicios profesionales por un valor de 4.210 millones de euros (año 2012). Con Nicolás Maduro en el gobierno surgen dudas acerca de las ayudas: ¿continuarán, disminuirán o terminarán?
Hacia Europa desde España
El pragmatismo aconseja tener en cuenta el hecho de que, además de los vínculos humanos históricos, Venezuela es para España el socio comercial e inversionista más importante de Europa. El desarrollo de unas relaciones entre los dos países basadas en la confianza aún es posible aunque poco probable.
Fuente: Vanguardia