Se prevé una caída de la sorprendentemente sólida confianza de los consumidores australianos
Aunque el mercado laboral australiano lleva varios años deteriorándose,
lo que ha provocado que las tasas de desempleo y de subempleo se
encuentren actualmente por encima de sus máximos de 2009, la confianza
de los consumidores también ha aumentado tras tocar fondo en el tercer
trimestre de 2011. De hecho, la correlación entre las dos series (con un
retraso de dos meses para el desempleo) se sitúa en 0,73 para los 26
meses que van hasta agosto de 2013, muy por encima de la media a largo
plazo de alrededor de 0,15.
Esta paradoja parece ser en gran medida el
resultado de dos factores: el último ciclo de flexibilización del Banco
de la Reserva de Australia, que ha reducido significativamente la
financiación de la deuda de los hogares, y las dos recientes campañas
electorales federales, en la última de las cuales Tony Abbott y su
coalición derrotaron al Partido Laborista gracias a una plataforma
firmemente favorable a las empresas (y contraria a la inmigración).
No
obstante, todas las señales sugieren que la recuperación de la confianza
se desvanecerá a medida que los fundamentos económicos y la situación
fiscal se continúen deteriorando el próximo año.