Ordenan desclasificar información sobre las prácticas en Guantánamo
Un juez estadounidense ordenó la desclasificación de los documentos
judiciales que detallan los procedimientos de seguridad en la cárcel de
Guantánamo (Cuba) al argumentar que la Administración de Barack Obama no
ha explicado suficientemente por qué la información debe mantenerse en
secreto.
En respuesta a una moción presentada por un
periodista, el juez federal Royce Lamberth ordenó que se hiciera pública
la versión completa de una declaración sobre los procedimientos de
registro de los detenidos en la Base Naval de Guantánamo presentados por el comandante de la prisión, el coronel del ejército John Bogdan.
El Gobierno estadounidense presentó en primera instancia una
declaración clasificada y después otra con carácter público que
eliminaba ciertas informaciones.
Lamberth aseguró que el Gobierno no había justificado por qué mantener esas informaciones bajo régimen de confidencialidad.
"Las justificaciones ofrecidas por el Gobierno para la protección
(de los documentos) se basan únicamente en afirmaciones genéricas sobre
la necesidad de proteger la información relativa a las medidas de
seguridad operacional y protección", escribió el juez.
El periodista independiente Jason Leopold pidió a Lamberth que desclasificara la totalidad de la declaración de Bodgan, después del litigio abierto sobre los nuevos procedimientos de cacheo (inspección) de los reos.
En mayo pasado, Bogdan estableció una nueva práctica de registro tras
el hallazgo de artículos de contrabando en las celdas, incluyendo armas
caseras y dispositivos electrónicos claramente prohibidos en el penal.
La nueva práctica, que prohibió Lamberth en julio, consistía en que
los guardias de seguridad colocasen una mano en la ingle del reo,
ejerciendo presión en el área para "detectar cualquier objeto pegado al cuerpo".
El registro de los genitales, al parecer, era una nueva condición
impuesta a los detenidos para poder reunirse con sus abogados fuera de
sus celdas, pero en otro lugar dentro de la base. Algunos detenidos comenzaron a negarse al traslado para evitar esos registros, según los letrados.
Los abogados defensores de los reclusos argumentaron ante el juez que
la intención de la práctica no era mejorar la seguridad en el penal
sino privar a los reos del derecho a consultar a sus abogados, particularmente a raíz de una huelga de hambre en Guantánamo iniciada en febrero pasado.
Aún permanecen 166 detenidos en el penal de la base estadounidense en
Guantánamo (Cuba), de los cuales más de dos tercios han participado en
la protesta.
La cárcel de Guantánamo se abrió en enero de 2002 por decisión del
entonces presidente George W. Bush y en el marco de la "guerra global"
de EE.UU. contra el terrorismo, tras los atentados del 11 de septiembre
de 2001, y llegó a tener más de 600 reclusos, según informa Efe.