España es el país europeo con el peor pronóstico para los próximos cinco años
El endeble crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), el exiguo PIB per cápita y la abultada tasa de desempleo, además de los pobres resultados que cosecha en el índice Gini -instrumento que mide la desigualdad en la distribución de los ingresos-, convierten a España en el país europeo con el peor pronóstico económico para los próximos cinco años.
Ese es el poco alentador mensaje para el Gobierno de Mariano Rajoy que lanza Bloomberg en su reciente informe de proyecciones para el próximo lustro. Y es que los datos analizados por la agencia de ámbito internacional dejan a España en una posición más precaria que Portugal y notablemente peor que Grecia, Bulgaria o Rumanía.
Eso no significa que España tenga las peores cifras macroeconómicas de toda Europa, sino que, partiendo de la situación actual, su evolución será la más renqueante. En suma: aunque España logre salir de la recesión en la parte final del año, el PIB crecerá a ritmos muy lentos y la actividad se recuperará de forma muy gradual, no exenta de riesgos de tropezones.
Los expertos de Bloomberg cuantifican las fortalezas y debilidades para el desarrollo de cada país de la UE, más Islandia, Noruega y Suiza. Usan para ello estadísticas facilitadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la oficina de estadística europea (Eurostat).
En el caso de España, a la amenaza de inestabilidad por la corrupción política se suman, segúnBloomberg, la preocupación por una recuperación frágil, debido a la persistencia de problemas estructurales que la crisis no ha resuelto. En consecuencia, España recibe la peor puntuación (14,4) en el ránking. A continuación se sitúan otros dos países de la periferia del euro: Portugal, segundo peor de esta clasificación (17 puntos) y Grecia, que con un 27,5 se lleva el honor de ser el tercer país con más desalentador pronóstico. Tampoco Italia sale muy bien parada: cuarta y 31,2 puntos.
Es decir, de los cinco peores vaticinios, cuatro recaen en Estados de la periferia: dos de ellos -Portugal y Grecia- bajo el paraguas del rescate y los otros dos con importantes reformas pendientes.
En detalle: el PIB español crecerá una media anual del 1,33 por ciento entre 2014 y 2018. Se trata de la segunda peor marca entre los países examinados, pues sólo Italia (1,14 por ciento de avance del PIB) y Alemania (1,32 por ciento de promedio en los cinco años) reciben peores augurios en este apartado. Unas estimaciones que difieren mucho del cuadro macroeconómico del Gobierno, según el cual el crecimiento real del PIB será del 1,3 por ciento en 2016 y del 2,5 en 2017.
La lacra del desempleo
Y si pesimista es la previsión de PIB que efectúa Bloomberg, más desalentadora es su proyección sobre la evolución del desempleo en España, que ve en una tasa media del 24,7 por ciento hasta 2018. Ni siquiera Grecia, con el 21,2 por ciento de paro previsto, recibe una calificación tan negativa. Y lo más curioso es que, en la actualidad, el porcentaje en ambos países está muy igualado y ronda el 27 por ciento.
La riqueza per cápita es otra variable donde España sale malparada: los poco más de 25.000 euros de aquí a 2018 la alejan de países fuertes del euro, como Italia (27.662 euros) o Francia (35.761 euros).
Además, la mala evolución del conjunto de variables tiene su reflejo en los 32,6 puntos que Bloomberg da a España según el índice Gini, que mide entre 1 y 100 la desigualdad y detecta una situación peor cuanto más alta es la puntuación.