Los heterogéneos datos macroeconómicos no justifican la reciente subida de los activos indios
Los últimos datos macroeconómicos de la economía india ofrecen una
especie de test de Rorschach acerca de su actual estado de salud, ya que
muchos analistas señalan que las leves mejoras justifican la subida
tanto de la INR como de la renta variable de la India a lo largo de las
dos últimas semanas.
El ligero descenso de las lecturas del IPC y del
déficit comercial para el mes de agosto, más un incremento del 2,6%
interanual en la producción de julio tras dos meses de descensos, se ven
atenuados por una aceleración del índice de precios al por mayor en
agosto y las lecturas contraccionistas del PMI compuesto en julio y
agosto.
En términos generales, seguimos siendo prudentes en lo que
respecta a los activos indios en vista del endurecimiento de las
condiciones financieras, la debilidad de los fundamentos macroeconómicos
subyacentes y las probabilidades de que el crecimiento se debilite en
el tercer y el cuarto trimestre. En cuanto a la INR, mantenemos una
posición tácticamente neutra, pero prevemos que la depreciación se
prolongue durante los próximos 12 meses, aunque a un ritmo menor que en
julio y agosto.