El Gobierno de Malí confía en la reconciliación pese a los últimos "incidentes menores"
El Gobierno de Malí ha reafirmado este lunes su confianza en la pacificación y estabilización del país, después de que varios miembros del nuevo Ejecutivo fuesen atacados con piedras el domingo durante una visita a Kidal, un bastión de la insurgencia en el norte. El ministro de Reconciliación Nacional y Desarrollo para la parte septentrional, Cheick Oumar Diarrá, ha asegurado que se trata de "incidentes menores".
El Gobierno anunció la semana pasada que hablaría con todos los grupos del norte antes de iniciar las conversaciones de paz con los rebeldes tuaregs, en un intento por evitar las revueltas surgidas en el pasado y contentar a todas las partes. Los separatistas tuaregs firmaron un acuerdo preliminar con Bamako para permitir las recientes elecciones, pero todavía deben acordar su desarme.
El propia Diarrá, así como otros dos miembros del Ejecutivo central, viajaron el domingo a Kidal para reunirse con autoridades locales y sentar las bases para el futuro diálogo.