Perspectiva para Egipto: ¿atascado en modo de retroceso?
La política sigue erosionando las perspectivas de crecimiento de Egipto, y la expulsión del poder de los Hermanos Musulmanes ha dificultado la transición a un nuevo sistema político, perpetuando tanto la inestabilidad como unos resultados económicos insuficientes. A pesar de la debilidad del crecimiento, la inflación sigue siendo elevada, lo que fomenta el malestar social y agrava la fragmentación política. Los problemas de seguridad han afectado a la recuperación de la inversión y el turismo, lo que puede dar lugar a un círculo vicioso negativo. Dudamos que el gobierno pueda reducir el déficit presupuestario por debajo del 10% del PIB en el ejercicio fiscal 2013/14, ya que en vista del estancamiento de los ingresos será necesario introducir recortes del gasto o subidas fiscales. Ya no está justificada una posición larga en EGP, dado que el tipo de interés real vuelve a caer a territorio negativo.