Francia inicia la sanción contra Google por las reglas de confidencialidad
La autoridad francesa para la protección de datos personales, CNIL, anunció hoy que ha puesto en marcha un proceso sancionador contra Google por no conformarse con los requerimientos que le había hecho junto a otros países europeos sobre sus nuevas reglas de confidencialidad.
La CNIL, que el pasado 20 de junio había dado tres meses a Google para que ajustara ese nuevo dispositivo tal y como le pedía, explicó en un comunicado que la compañía estadounidense "no ha efectuado las modificaciones pedidas".
"En este contexto -añadió-, la presidenta de la CNIL va a designar a un ponente para iniciar un procedimiento oficial de sanción" en virtud de la legislación francesa, que prevé multas de hasta 150.000 euros.
En el último día del plazo, el gigante estadounidense había respondido, pero para poner en duda el razonamiento de este organismo público y en concreto cuestionar la aplicación de la ley "Informática y Libertad" a los servicios de Google utilizados por los residentes en Francia.
Francia pidió cambios
Tras el análisis efectuado por las autoridades europeas en el G29 del nuevo dispositivo de confidencialidad que Google aplica desde marzo de 2012, la CNIL había pedido una serie de exigencias de modificación.
Se trataba en primer lugar de que definiera las finalidades "determinadas y explícitas" de los datos personales que tiene de los internautas que recurren a su buscador o a otras aplicaciones y que les informara.
También reclamaba un acuerdo previo de esos usuarios antes de la instalación de los "cookies" que sirven para seguirles la pista y obtener informaciones acerca de sus usos.
Google tenía que definir un tiempo máximo de conservación de los datos de carácter personal, no proceder a explotarlos de forma combinada sin una base legal y llevar a cabo un "trato leal" de los datos de "usuarios pasivos".
La CNIL, con sus equivalentes de Alemania, España, Holanda, Italia y Reino Unido, había decidido en abril, para obligar al gigante estadounidense a cumplir con la normativa europea, aplicar las disposiciones "represivas" en vigor en sus respectivos países.