Christoph Butz:"Habrá escasez de madera por muchos años, que llevará a los precios a niveles inéditos"
Al año de empezar a trabajar en Pictet tuvo una idea que se 
ha convertido en uno de los fondos temáticos de la gestora, el Pictet 
Timber. Este ingeniero forestal defiende con pasión un fondo que, sin 
ser de responsabilidad social, se marca unos límites claros para 
invertir en un activo preciado -la madera- sin causar daño al 
medioambiente.
Durante
 la conversación subraya que está empezando un super ciclo de la madera,
 sostenido por la demanda creciente desde China, la recuperación 
inmobiliaria en EEUU y la escasez de materia prima desde Canadá. 
¿Cómo nace la idea de la madera como activo rentable?
Hace
 13 años, se lanzó una nueva legislación en EEUU que permitía a los 
planes de pensiones y a los inversores institucionales invertir 
directamente en bosques de madera y entonces surgió esta pequeña 
industria, con jugadores procedentes del management de organizaciones 
madereras. Fue muy exitoso, en los últimos 40 años la inversión privada 
en madera tuvo un comportamiento superior del mercado.
Vemos que después de la quiebra de Lehman Brothers lo ha hecho muy bien...
Sí,
 después del crash ha tenido un comportamiento impresionante. La idea 
del fondo era capturar esta evolución, pero con un fondo registrado en 
Luxemburgo, porque no estamos en capital riesgo. Sería arrogante 
competir contra los equipos de gestión e inversión en madera de 
Norteamérica, la organización ha estado ahí desde hace 20 años. Pero 
somos seleccionadores de acciones, podemos invertir en compañías 
listadas en bolsa y por tanto la idea era crear un fondo sobre madera 
para capturar el margen de subida de este activo de inversión a través 
de cotizadas. También la idea de este fondo es invertir en compañías 
presentes a lo largo de toda la cadena de valor de la madera. El núcleo 
de la inversión está en compañías que poseen bosques para madera, 
suponen el 60% de la inversión del fondo y está respaldado por el valor 
subyacente de la madera. Todavía hay muchos bosques en el fondo. Sin 
embargo, también invertimos a lo largo de toda la cadena de valor: 
embalaje, pasta de papel, empresas madereras, etc. 
El de la madera es un sector bastante desconocido, ¿cuáles son las compañías punteras en este universo?
El
 top ten de compañías está muy concentrado. Tenemos un 6,4% de 
Weyerhauser, que es el mayor propietario de bosques en EEUU. Tenemos más
 de un 6% en Rayonier, que es el número 3 en términos de propiedad de 
bosques. Tenemos Plum Creek, que es el número uno, el mayor propietario 
privado de bosques en EEUU. También tenemos una compañía como SCA, que 
es de consumo: hace productos para niños, pañuelos de papel? pero 
también tiene 2.000 hectáreas de bosque en Suecia. Pottach es otro 
propietario de bosques, tiene 1,5 millones de arces en terreno forestal,
 debe de ser el número 5 ó 6 en EEUU. Todas las grandes posiciones están
 en propietarios forestales que tienen cantidades sustanciales de 
madera. Pero si vamos más lejos, también tenemos una compañía como 
Mondi, que tiene bosques en Sudáfrica y concesiones en Rusia. Por 
supuesto, también tenemos compañías a lo largo de la cadena de valor, 
por ejemplo tenemos una pequeña posición, del 2%, en Kimberly Clark. 
Tenemos una pequeña participación en una compañía que se llama Andritz, 
austriaca, que es líder mundial en la fabricación de máquinas de 
procesamiento de papel, de pulpa. El valor de los árboles y los bosques 
sólo es real si se puede fabricar productos con ellos. 
¿Qué riesgos medioambientales puede conllevar la inversión en madera?
Este
 no es un fondo de responsabilidad social, sino un fondo temático, lo 
que significa que hemos elegido un asunto en el que creemos que tiene 
sentido invertir, y si se puede contribuir a la sostenibilidad. Se puede
 decir que estoy sesgado, pero creo fuertemente -y tengo buenos 
argumentos de mi lado- que, como ingeniero forestal, si gestionas el 
bosque de una manera sostenible, incluso aunque tales árboles los puedes
 replantar, por lo que si no cortas más de los que replantas es una 
manera renovable de producir materiales como madera, fibras textiles, 
papel, etc. Lo que es mucho más sostenible que usar productos derivados 
del petróleo. Es un fondo muy respetuoso con el medio ambiente; al final
 de la vida, digamos que en 100 ó 150 años, cuando por ejemplo queramos 
derruir una casa de madera, incluso quemándola, el CO2 que liberará es 
neutral, porque esas mismas moléculas habían sido absorbidas durante el 
crecimiento del árbol. De verdad creo en la silvicultura, y sólo estamos
 en las compañías que la gestionan sosteniblemente. No queremos tener 
compañías que sólo talan bosques y se desentienden, ése no es el modelo 
de negocio de compañías de EEUU y Canadá, ¡es su tierra! Lo van a 
gestionar para el largo plazo, puede que vendan una parte del bosque 
pero no podrán hacerlo si está arruinado. Siempre van a mirar la 
sostenibilidad, la cosecha de árboles replantados está garantizada. 
Actualmente no estamos en Malasia o Indonesia porque creemos que la 
legislación no da seguridad. Cuando vemos que una compañía plantea algún
 problema -en el proceso de selección- entonces no nos comprometemos.
¿Hay vínculos entre demografía y la demanda de madera?
Sí,
 hay un vínculo muy fuerte. La evolución de los fabricantes de fibra de 
madera desde 1965 va siempre hacia arriba, y si superpones la curva 
demográfica desde esa fecha se puede ver que encajan. Es algo que 
necesitamos extremadamente, para construir casas pero también para 
consumir un montón de cosas que están hechas de madera: papel, cajas de 
cartón e incluso ropa. Donde está creciendo más fuerte la demanda es en 
países emergentes, especialmente en Asia-Pacífico, donde está 
incrementándose la necesidad de fibras de madera. En realidad, todos los
 asuntos medioambientales están muy ligados a la demografía, es un 
hecho. 
¿La recuperación del inmobiliario en EEUU puede ser un acicate para la demanda? ¿Esa recuperación es sostenible?
Por
 supuesto, es el principal driver en el fondo. Cerca del 50% de nuestras
 compañías están expuestas a este motor de crecimiento. La demanda de 
madera está muy vinculada a la construcción. Se puede observar que desde
 los 90 se ha producido un cambio en la demanda de madera, porque antes 
había fuertes inversiones insostenibles en EEUU, después hubo un cambio 
en la legislación que hacía imposible llevarse los árboles fuera del 
bosque a no ser que se replantara, por lo que ha habido un cambio que de
 hecho está condicionando la construcción: cuando la construcción 
rebota, la demanda de madera dentro de estos criterios de 
sostenibilidad, la que se puede sacar del bosque, también sube. Creemos 
que la recuperación del mercado inmobiliario es robusta porque 1,1 
millones de viviendas las aporta la demanda demográfica, más entre 
300.000 y 400.000 que proceden de la demolición de casas, por lo que 
estamos ante una tasa sostenible de 1,5 millones de unidades que se 
construyen cada año. El año pasado se construyeron menos de 800.000 y 
ahora la demanda ya está en el millón. Durante estos años en los que se 
construyeron menos de 1,5 millones de viviendas se ha generado una 
carencia en el mercado, se construirá a un ritmo superior en los 
próximos años para llegar a esa media de 1,5 millones. Si se miran otros
 indicadores más sofisticados, sabemos que a la gente sólo le interesa 
invertir en vivienda cuando los precios están subiendo y ese es 
claramente el caso desde hace un año. El índice Case-Shiller, el más 
respetado en cuanto a los precios de la vivienda, está subiendo desde 
hace un año. Además, hay un indicador que refleja el nivel adquisitivo, 
que es un indicador compuesto que se fija en los ingresos, las tasas de 
las hipotecas y los precios de la vivienda y estas variables reflejan 
que la capacidad de adquisición ha crecido hasta niveles inéditos en 
comparación con los últimos años. 
Un
 tercer indicador es que, si simplemente se siguieran vendiendo las 
casas que se están construyendo ahora, antes de la crisis en cuatro 
meses te quedarías sin casas para vender. Cuando estalló la burbuja este
 periodo sin ventas duró 14 meses porque el inventario de casas 
disponibles en el mercado era enorme, pero los inventarios han vuelto a 
caer hasta niveles pre crisis. Por tanto, los inventarios están bajos, 
el nivel adquisitivo es alto, los precios de la vivienda se están 
moviendo? pensamos que son los ingredientes perfectos para una 
recuperación robusta. Creemos que éste es el motor de crecimiento más 
fuerte en estos momentos, pero no es el único, tenemos otros drivers en 
el fondo. Uno de ellos es el embalaje. Estamos en un superciclo, un 
ciclo de muy largo plazo porque la construcción continuará durante los 
próximos cuatro o cinco años. El embalaje es un poco cíclico, porque 
está orientado a la actividad industrial, pero también tiene un 
componente importante de consumo, defensivo, porque está presente en 
artículos de uso diario. Nos gusta en particular este segmento porque la
 estructura del mercado ha cambiado. 
¿Cuáles son los otros motores de crecimiento?
Hay
 otro factor que viene de la naturaleza. En la Columbia inglesa, que 
supone el 50 % de las exportaciones de madera a EEUU -Canadá ha sido 
históricamente un gran exportador a EEUU- se ha registrado una epidemia 
de un tipo de escarabajo que se come la corteza de los pinos, estos se 
secan y mueren. Ya se han muerto entre 15.000 y 20.000 millones de 
hectáreas, lo que equivale a entre el 50 y el 70 % de los árboles 
maduros en esa área están muertos. Esto supone que el suministro 
procedente de Canadá no va a estar al mismo nivel durante los próximos 
40 años, que es la media de crecimiento exigida para poder talar un 
árbol y replantar otro. También tienes otro factor, que es China. Hace 
diez años, prácticamente no se exportaba madera desde la Costa Oeste de 
EEUU y Canadá a China, pero en este tiempo se ha incrementado muchísimo.
 Lo usan para la construcción, todavía hacen muchas casas de cemento y 
la madera se utiliza para los cimientos. El conjunto de estos tres 
factores explica que habrá escasez de madera durante muchos años 
venideros, por lo que los precios podrían llegar a niveles inéditos. 
Para la segunda parte de 2013, 2014 y 2015 tendrá lugar el superciclo de
 la madera y esto es, por supuesto, algo que tratamos de capturar para 
nuestro fondo.