LinkedIn es una de las redes sociales más infravaloradas y al mismo 
tiempo es de las pocas que pueden otorgarle un beneficio real. El 
problema radica en que los usuarios se acercan a ella esperando un 
Twitter o Facebook pero esta red no funciona así. Para tener éxito 
personal y profesional con LinkedIn hay que trabajar más duro que con 
otras redes sociales, no hay satisfacción inmediata, followers fáciles, ni likes regalados
 como expone Alex Pirouz, exitoso empresario y autor del libro 'Cómo 
llevar su negocio a LinkedIn', en tres simples consejos.
1. Banco de valor
La conexión y la comunicación con otras personas a través de LinkedIn
 no es diferente al trato en la vida real. Ya sea un proveedor o cliente
 potencial, necesita construir su propio valor de marca de manera que 
crezcan la confianza y el interés hacia ti, es lo que se denomina Banco 
de valor.
Un ejemplo de mala práctica es conectar con alguien y luego recibir 
una perorata de marketing por correo electrónico acerca de quiénes son, 
lo que ofrecen y cuánto va a costar. Todo ello sin ir dirigido 
personalmente y con ausencia de nombre en la parte superior del email.
Para tener éxito en LinkedIn, y en los negocios en general, hay que 
agregar valor primero. El hecho de que acepten una invitación no 
significa que estén interesados en lo que tienen que decir, hay que 
tener en mente esta frase: "Para ser interesante, hay que interesarse."
Antes de empezar a enviar correos electrónicos publicitarios a sus 
contactos, se debe pensar en la manera de agregar valor a los mismos. 
Por ejemplo, puede ser que entre sus contactos haya cerca de 100 
contables con los que quiera potencialmente asociarse. Su primer correo 
puede ser un enlace sobre un artículo que leer, lo que denota que estaba
 pensando en ellos. El segundo podría ser un libro electrónico sobre el 
mundo de los negocios, etc.
Esto ayudará a desarrollar la confianza y la relación necesaria de 
modo que cuando se comunique con sus contactos para celebrar una 
reunión, verán que está interesado en algo más.
2. Conectar con un propósito
La construcción de sus conexiones en aras de tener un gran número de 
seguidores no es una buena estrategia si se quiere hacer crecer un 
negocio con eficacia en LinkedIn. Cada conexión tiene que estar 
relacionada con unas metas y objetivos claros, tanto ahora como en el 
futuro.
Antes de que el crecimiento de la red de un paso atrás hay que pensar
 en las metas que la empresa debe alcanzar a corto plazo. Con esos 
objetivo en mente, el siguiente paso debe ser una estrategia personal 
para alcanzar dichos propósitos. 
Uno de los mejores medios para construir una imagen de marca tiene 
nombre: Relaciones Públicas. Conectar con periodistas, directores o blogueros puede generar unos resultados altamente beneficios para su imagen y marca.
3. Segmentar las conexiones
El ejemplo personal es el mejor. Pirouz aprendió la importancia de la
 segmentación de las conexiones de la manera más difícil. En sus 
primeros 6 meses en LinkedIn conectó con más de 1.000 personas dentro de
 3 sectores diferentes: medios de comunicación, contabilidad y eventos.
El objetivo era utilizar los contactos con los medios para conseguir 
publicidad, los de contabilidad para crear relaciones de riesgo 
compartido y los de eventos para dar conferencias.
Sólo había un problema: Todas las conexiones estaban mezcladas, no 
por elección, sino por defecto. No fue consciente de que todos los 
nuevos contactos se etiquetaban automáticamente en una carpeta que 
LinkedIn llama 'sin etiquetar'.
Para alcanzar el éxito se tiene que personalizar, etiquetar 
personalmente, de lo contrario la comunicación fracasará, porque no se 
podrá evaluar ni correcta ni rápidamente cada uno de los contactos. El 
etiquetado allana el camino, agrupa los contactos y facilita una 
correcta difusión de los mensajes.
Por último, recuerde siempre aprender de los errores en LinkedIn para que, después de cada paso hacia atrás, vengan dos más hacia adelante.
