Un español está en el punto de mira de las autoridades estadounidenses. Javier Martín Artajo está acusado, junto a un compañero francés, de haber provocado un agujero de 6.000 millones de dólares (4.500millones de euros) al banco de inversión JP Morgan a través de operaciones fraudulentas, y de haberlo ocultado.
Ambos trabajaban en la filial londinense de la entidad norteamericana, encargados de supervisar y registrar el valor de las inversiones.
EEUU ha puesto enmarcha ya la orden de detención en la City británica. El arresto, según algunos medios, podría extenderse a más expleados del grupo.
Según The New York Times, la Fiscalía Federal y el FBI de Manhattan han concluido que tanto Martín Artajo conmo Julien Grout maquinaban el precio de los activos de derivados con los que especulaban para ocultar pérdidas. Los dos operadores preparaban estos productos cuya rentabilidad dependían de la evolución de las acciones, entre otras de empresas como American Airlines. Crearon estas carteras para equilibrar las cuentas y los riesgos de otras áreas.
En un principio, en 2009, su estrategia funcionó. El banco consiguió 1.000 millones de dólares. En 2010 ganó 400 millones de dólares al advertir la bancarrota de American Airlines. Pero después su plan cayó como un castillo de naipes y la entidad empezó a generar minusvalías por las operaciones aprobadas por estos dos directivos.
Ante tal volumen de pérdidas, según relata el periódico estadounidense, Artajo, que era director de la oficina de inversión, ordenó entre otros a su compañero francés falsificar las cifras a la cúpula del banco. En 2012 la entidad descubrió el agujero e inició una investigación interna. Con los resultados, demandó a los dos empleados ante las autoridades federales. Uno de los acusados reveló la operativa y entregó correos y grabaciones de llamadas telefónicas, que han sido fundamentales para la investigación de los delitos cometidos.