Argentina reabre el canje de deuda y busca evitar un default técnico
La presidenta Cristina Kirchner envió al Congreso un proyecto de ley
para reabrir el canje de bonos de la deuda argentina, que entró en
default en 2002, como medida para evitar un 'default técnico', en caso
que la Justicia de los Estados Unidos falle en forma definitiva contra
el país, en el juicio iniciado por los 'fondos buitre'.
En un mensaje trasmitido por cadena nacional, Kirchner anticipó
además la posibilidad de que los inversores que ingresaron a canjes
anteriores, puedan elegir bonos de legislación nacional, de manera de
garantizar a los tenedores el pago en la moneda prevista de los
vencimientos pautados en los procesos anteriores.
La media oficial se debe a que estos pagos podrían ser embargados
en los Estados Unidos, en caso que la Corte Suprema de Justicia de ese
país condene a la Argentina a pagar a los fondos buitre, que mantiene
una pequeña porción de la deuda en default. Funcionarios de Kirchner
anticiparon que no pagarán a los fondos buitres.
La decisión se hizo pública anoche, tras conocerse fallo el viernes pasado de la Cámara de Apelaciones,
en el que se ratifica el método de pago dispuesto por el juez Thomas
Griesa a favor de los fondos buitre, aunque su ejecución queda en
suspenso hasta que se pronuncie la Corte Suprema de EEUU.
"El fallo es un poco injusto con la Argentina, ya que toma como argumento una nota del diario Financial Times,
que nos condena porque (dice que) Argentina es un deudor recalcitrante.
Este fallo ignora este acuerdo que hemos logrado con el 93% (de los
acreedores) y lo minimiza", dijo la mandataria, quien destacó que
"nuestro gobierno es pagador serial pero no endeudador serial porque (la
deuda que cayó en default) se tomó en otras gestiones".
En forma calma y serena, explicó que "la Argentina ha pagado entre 2005 y 2012, la cifra de 173.000 millones de dólares"
en cumplimiento de las obligaciones contraídas. De ese total, 44.044
millones de dólares correspondieron al sector público, mientras que 81
4087 millones de dólares "le hemos pagado al sector privado tanto
extranjeros y nacionales tenedores de bonos".
La parte restante, estimada en más de 51.000 millones de dólares,
fueron destinadas al pago de compromisos con organismos multilaterales.
Pagadores "seriales"
"Digamos que más que deudores recalcitrantes, somos pagadores seriales, con un aditamento: lo hicimos con recursos genuinos,
con recursos que hemos logrado a partir de la administración de
comercio y recursos del Estado sin acceder al mercado de capitales",
añadió la mandataria.
Al anunciar el envío del proyecto de ley para la reapertura del canje
-tercera desde 2005-, Cristina recordó que "el Congreso es el único
capacitado para decidir sobre la deuda externa argentina" y que "el
Poder Ejecutivo actúa siempre como negociador, como delegado, pero los
acuerdos deben pasar por el Parlamento para ser aprobados o rechazados",
según consignó la agencia Telam.
"Más que deudor recalcitrante, el país es un pagador serial"
Enfatizó que con la medida "queremos demostrar la profunda vocación de
hacer frente a los compromisos que tiene la República Argentina", y que
el canje permitirá que ese 7% por ciento de los tenedores que permanecen
con títulos en default "puedan ingresar y cobrar en paridad de
condiciones con el resto de los acreedores".
Dijo que la propuesta de reemplazar los títulos existentes por otros
bajo legislación nacional "por la misma moneda, por los mismos plazos"
tienen por objetivo cambiar el lugar de pago "para evitar eventuales
embargos que puedan sufrir los fondos".
Anticipan pago de bonos
Ratificó que el 12 de septiembre próximo "vamos a pagar otro bono, que es el Bonar VII, por algo más de 2000 millones de dólares".
Cristina enfatizó que "la certeza y la seguridad jurídica no sólo
emana de nuestra convicción en cuanto a hacer frente a las obligaciones
que la Argentina como Estado se había comprometido, a pesar de que las
deudas no habían sigo generadas por nuestro gobierno".
En el tramo final de su discurso, tras explicitar su deseo de que "Dios" ilumine a la Corte Suprema de EEUU al momento de fallar en la causa que Argentina
enfrenta a fondos buitre, dijo que la iniciativa anunciada esta tarde
busca garantizar la continuidad del proceso de crecimiento iniciado en
Argentina en 2003 "en un marco de seguridad jurídica y de hacerse cargo
de las obligaciones".
La Presidenta, al dirigirse al "mundo financiero internacional y a
las autoridades de Estados Unidos, fundamentalmente a su Corte", dijo
que con un nuevo fallo contrario a la Argentina "se estaría infligiendo un severo daño a la seguridad jurídica, a la confianza que se debe tener en la reestructuración de deuda, en un momento muy difícil del mundo en materia financiera".